Los tres valles que existen en el territorio de Tlaxcala son:
el pie grande, el valle de Humantla y El tercero forma un gran triángulo en la
región centro-sur-suroeste, y por él cruza lo más caudaloso de los ríos
Zahuapan y Atoyac: es el valle de Nativitas, que forma parte del valle
Puebla-Tlaxcala.
A través de estas tres
planicies fueron trazados los primeros caminos reales en la época virreinal,
pues representan un acceso natural que comunica al puerto de Veracruz con la
ciudad de México, así como la capital de Tlaxcala con la de Puebla. Desde
mediados del siglo XIX, a esos caminos de herradura siguieron las modernas vías
del ferrocarril. Primero las de la Compañía Imperial, más tarde llamada del
Ferrocarril Mexicano, que enlazó Apan-Apizaco-Huamantla y
Apizaco-Chiautempan-Tlaxcala-Puebla, y después la ruta de la Compañía del
Ferrocarril Interoceánico, que atravesó por Calpulalpan.
Otros elementos geográficos también han influido en el
destino histórico de Tlaxcala. Las grandes alturas sobre el nivel del mar y la
latitud intertropical, entre las cuales se encuentra la entidad, determinan su
clima, que fluctúa de templado a frío y de semiárido a moderadamente húmedo.
La cuenca principal está formada por los ríos Zahuapan y
Atoyac. El primero nace en la sierra de Tlaxco, al norte del estado, y
desciende hacia el sur recibiendo las aguas de numerosos afluentes, muchos de
ellos de temporal. En el extremo suroeste, el Zahuapan entronca con el río
Atoyac, y juntos bajo este último nombre entran al estado de Puebla. El Atoyac
nace en la vertiente oriental de la sierra Nevada, en el Estado de México, y se
introduce a Tlaxcala por su parte suroeste, donde poco más adelante se une con
el Zahuapan. En torno a esta fértil cuenca, que se abre como un gran abanico en
la región centro-sur-suroeste del estado, es donde se desarrollaron
sucesivamente los principales asentamientos indígenas desde épocas remotas.
Otras dos cuencas hidráulicas de menor importancia que la anterior
se encuentran en la parte oriental y en el extremo occidental del estado. La
primera forma una serie de arroyos de temporal que escurren por la falda
noroeste de La Malinche ; después se establecieron
otros, entre los que destaca Huamantla. Fue una zona donde se crearon
igualmente numerosas haciendas y ranchos.
No obstante todas estas corrientes de agua, Tlaxcala es
pobre en recursos hidráulicos. El régimen pluviométrico es bajo y la mayoría de
sus arroyos son de temporal, por lo que las sequías son intensas y frecuentes,
excepto en el centro-sur-suroeste de la entidad.
. La mayor parte de éstos en Tlaxcala carece de cualidades
adecuadas para la agricultura; sólo 10% de los terrenos destinados al cultivo
es de buena calidad, y casi la mitad de ellos se concentra en el valle suroccidental
del estado.
En cuanto a las características geográficas de Tlaxcala
podría decirse en síntesis que el estado se divide en dos grandes regiones
relativamente diferentes. La del norte, en la que se incluyen los extremos
orientales y occidentales de la entidad, y la del sur, formados por la parte
centro-sur-suroeste.
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